A última hora del
día
cierro lo ojos
antes de volver las manos
a los bolsillos
y mi piel pasea
hasta la orilla
del mar
donde la luz y el
sol
intiman
en una misteriosa
paz
que me recorre por
dentro
si pienso en ti
sumergida
entre las olas y el
tinte blanco
de la espuma del
mar
Mas allá
en las paredes
cristalinas
de un reloj de
arena
coincidimos tu y
yo
como el recuerdo
de un tiempo
fugaz.