30 de noviembre de 2010

Tres relatos cortos

Peter Green

Se llama Peter Green. Este hombre en la frontera de los sesenta años de rostro agradable, pelo gris y barba recortada que viste trajes de corte a medida, ha sido declarado no culpable por la muerte, a cuchilladas, de su padre.

El fiscal del estado no pudo convencer al jurado de que los motivos que este tuviera, fueran suficientes para acabar con la vida del que hasta ese momento, había pagado los caprichos de una vida alocada y viciosa.

Al finalizar el juicio Peter Green declaro: “Yo quería a mi padre. Espero que no sufriera por mi culpa”

El cuarto oscuro

Al otro lado no hay nada. Dos sillas viejas y maltrechas y una mesa redonda no muy grande, a punto de caerse definitivamente. No hay mas. No hay cuadros ni fotografías colgados de sus paredes húmedas y sucias, no hay telarañas en las esquinas ni moscas zumbando buscando una salida. No hay ventanas y un día arranco el interruptor de la luz.

Aquí no pasa nada. Para él, esta habitación, es un agujero negro que se trago toda su vida. Vuelve a correr el cerrojo igual de desarmado que cuando llego. Aquí no hay nada se repite llorando.

La verdad

Debes saberlo todo aunque bien pensado me pregunto para que querrías saber tu la verdad. Podría decirte que yo no estaba, que tu no llegaste o que ese día, el sol no salio. Pero de nada valdría. Estas cosas pasan sin que alguno de los dos se lo proponga.

Si quieres saberlo todo debes estar preparado para comprender las mentiras que voy a contarte porque la verdad únicamente es una parte.

25 de noviembre de 2010

Caleidoscopio

Dios el séptimo día no tenia pensado descansar. En su plan general de ordenación espacial ese día, el séptimos, lo había dejado para crear la mitología. Dios tenia pensado crear mitos sobre el universo, el tiempo, la vida, el hombre e incluso sobre si mismo.

Aquella mañana fue a recoger los instrumentos de crear mundos para colocarlos a su lado antes de empezar. Primero se acerco el reloj de impulsos con el que media todos sus logros y después fue a coger la bola transparente por la que veía el tiempo. Pero Dios, cansado como estaba del esfuerzo de los días anteriores y debido a le extrema perfección y suavidad de aquella bola, no pudo atraparla con la firmeza necesaria y esta, después de dar unos saltitos sin control, termino por estrellarse contra el reloj de impulsos estallando en mil millones de partículas de luz.

El tiempo se puso en marcha sin que Dios se lo hubiera propuesto y aquella luz que él había creado unos días antes atravesó a todas y cada una de aquellas pequeñas chispas de tiempo como si de un caleidoscopio universal se tratara y Dios quedo tan asombrado por la belleza que veía que decidió dejar el esfuerzo para otro momento. Después pensó, con su criterio inequívoco, que habiendo creado al hombre, estos tendrían toda la eternidad a su disposición y ellos mismos se encargarían de crear la mitología, aquel trabajo tan pesado sobre el universo, la vida, el tiempo, el hombre y el mismísimo Dios.

El séptimo día, decidió descansar. Y así lo hizo.

21 de noviembre de 2010

Otoño

Otra vez

has vuelto a perderte

el otoño.

La hierba estaba corta

y muy verde

tras las primeras lluvias.

Los álamos parecía que

luchaban, por ver

cual de ellos

se desnudaba antes.

Me recordaron

las tardes

del verano instalado

entre tu y yo.

Te hubiera gustado

ver aquel álamo pequeño,

en el que dejamos

nuestros te quiero

cuajadito de carmines

y oros mientras el viento

del norte llegaba

para borrar

nuestros recuerdos

soplando entre sus ramas.

Quiero pensar

que le costo trabajo.

Pero finalmente

ese testigo mudo

de miles de miradas

fue dejando caer

sus hojas una a una

como gotas,

con la esperanza

de que tu o yo

o los dos juntos

llegamos a tiempo

para estar con él.

Yo llegue antes

de que se convirtiera

en estatua de frío.

Pero no pude consolarle.

Yo solo, no doy para tanto.

Dirás que nos quedan

primaveras y quizás

algún verano,

algún sueño por soñar,

pero yo oigo las palabras

de aquel árbol

a punto de morir:

otra vez has vuelto

a perderte, el otoño.

16 de noviembre de 2010

La unica verdad

Los días que estallan

son los mas felices.

Son los días

que escupen sal

las ideas condenadas

en el juicio final.

Los días que se agitan

las delicadezas,

que se besan los amantes,

que se odian los amantes

y triunfa el amor

entre las basuras.

Si pides ginebra con hielo

y te llega el alcohol

al corazón estas salvado.

Suave,

acero,

pistola

y mesa.

¿Porque los asesinos

siempre lloran

en las iglesias?

11 de noviembre de 2010

Es cierto

Poema paralelo escrito

sobre el original ”Es verdad”

de Federico García Lorca

Que difícil me resulta

decirte que no te quiero.

Que se acabaron tus ojos

tus risas…

y mis besos.

Quien me contó un día,

que esta vida que tengo

y esta pena de quererte,

me matarían por dentro

Ay que triste sino tengo!

Ni te quiero, ni lo intento!!

9 de noviembre de 2010

En sueños

Yo soy el que no miente

una luz que ciega

un amante envilecido

un fajador que disfruta

las guerras cuerpo a cuerpo.

Soy el que se afila los dientes

El que tiene la voz de trueno

los dedos en garra

y las uñas como dagas

para herirte el corazón

Soy el que camina a zancadas

y de sol a sol retuerce el aliento.

Una sombra diez veces blanca

que se reconoce entre los dos

cuando mira al infinito por dentro.

Soy tu amenaza de noche.

Soy el que asesina el tiempo

entre mi dedo y tu ombligo.

Soy el que roba las penas

de tus ojos tierra, fuego y vino.

Soy el que sueña contigo.