Mujer que sueña un imposible



(Hay varios cuadros de Dalí titulados "El sueño".
 Este es el que pinto en 1931)



Marick cambio sus ojos

por dos vacíos, dos nada,

que tiene en la cara

cuando la miras de frente.

Ahora solo ve las cosas

que importan de verdad.

Marick cerro la boca

y se borro los labios,

y la sonrisa.

Ya no gasta palabras

en adular a nadie

y cuando habla dice para sí

que en el silencio encuentra paz.

Marick dejo que su cabello

se convirtiera en hielo.

Dejo que el tiempo

fuera peinando extraños dibujos

sobre su cabeza

hasta que esta dejo de funcionar.

Marick fue perdiendo sucesivamente

las extremidades, el abdomen,

su espalda y mas de un corazón.

Se pinto de plata verde y sombras

mientras los hombres se reían de ella

y el sol al verla,

no supo si debía esconderse o salir.

Marick cree que dios esta soñando

con hacer un barco a su medida

y nombrarla mascaron de proa.

Marick espera que dios reviente,

antes de despertar.

Hoy juego solo.

Hoy juego yo solo

a que se quede quieta la luna.

Dice mi madre, dice,

que me vista de hombre loco

y que corra gritando “eco”

de vez en cuando,

que pise charcos,

que piense en alto

para que la luna pueda verse en ellos.

Dice mi madre, dice,

Que llegue como sea pidiendo amor

que no me canse

que bese boca a boca

para descubrir los engaños

que juegan con las lenguas

y se enredan en sus labios.

Y que vuelva a prenderlos

para que la luna

no pueda hacerlos daño.

Dice mi madre, dice,

que me ande con cuidado

que ponga un pie

antes que el otro,

que mi sombra va conmigo

que mi amigo no hable en alto,

que si me dicen ven

lo deje todo

que si ato, ate en corto

que si lo pienso

he tenido suerte

que una buena vida,

merece una buena muerte

y que si juegas de noche

a que se quede quieta la luna

dice mi madre, dice,

que sea la luna

la que quiera verte.

Poco a poco

Palabra a palabra

voy poblando despacio

el tiempo entre tu yo.

Palabra a palabra

he construido

un laberinto de miradas.

Palabra a palabra

pinto tu sombra

en mi memoria.

Verso a verso

voy desnudando

tu piel obediente,

voy desnudando

mi boca de ti.

Palabra a palabra

por tu espalda,

escribo vertical.

Quien soy?

Temo saber quien soy. Temo recordar cuando era niño o el calor del cuerpo de mi madre junto a mi. Temo recordar la voz de mi padre enseñándome sobre la postura o la palabra mas correcta. No quiero pensar en aquellos amigos queridos y fanfarrones con los que sin duda, aprendí todos los sinónimos del verbo amar. Tampoco quiero recordar ni una sola de las muchachas de pelo largo con cara de niña y cuerpo de mujer que me enseñaron los tiempos del verbo amar. No quiero recordar donde estaban las calles en las que aprendí a pensar en voz baja o recordar los significados de palabras como tiempo, realidad…yo.

Pero si pudiera, olvidaría una vez, una sola vez como besaban sus labios, como me miraba a veces cuando salía el sol, como tiraba de mi para que volásemos juntos por encima del mundo… Si tan solo pudiera olvidar su nombre estoy seguro que seria la llave para abrir esta puerta que encierra mi vida y la secuestra de mi mismo sin que quiera saber porque.

También puede ser que nada de esto haya existido y tu únicamente seas un deseo.

Rosario

Rosario, cada vez que se miraba al espejo, estaba mas y mas convencida de que dios no la había puesto en la tierra para ser feliz. Era alta, guapa, elegante y tenia un aire de no cazarlas al vuelo que espantaba a los pretendientes, después de una primera y extraña noche de sexo.

Mañana llamaría a su psiquiatra el dr. Simonelli. Después de seis años de tratamiento, el doctor no había podido quitarle la idea de que aún era aquel hombre intrascendente para el mundo que un día pensó ser feliz siendo otra persona.

Y además estaba convencida de que el vestido! rojo de seda que se probaba, no le marcaba las tetas lo suficiente. “Vaya mierda de operación”  dijo en voz alta.

Desanimo

Tu crees que únicamente

ocurre de vez en cuando.

Pero sigues teniendo

los puños apretados

con todas tus fuerzas.

Parece que los dedos

no te obedecen,

no pueden cerrarse,

no pueden empuñar

y toda tu voluntad

y todo tu empeño

se pierden como

“lagrimas en el agua”.

Pero pisas fuerte

e intentas recordar

todas las consignas

del día anterior.

Que la primera

bocanada de realidad

no te desarme el animo

que la nausea no se instale

que la desidia no ocupe

que te dejen escapar

y como puedes te ries

antes de masticar furioso

una galleta de la suerte,

y leer los posos del té.

La realidad gana

y día tras día

asumes tu papel

de marioneta sin red,

y rompes las cartas

mágicas del tarot

porque solo quieres

ver el ahorcado,

encierras los sabores

y el olor de una piel

dentro de palabras,

confundes vanidad

con estupidez

o dejas en casa el paraguas

los días de sol porque

piensas que el sol,

sale para todos.

Cuando cierras los ojos

solo puedes pensar en que

las galletas de la suerte

llegaron sin fortuna

y el té, ahora,

viene en bolsitas de papel.

Y mañana, será otro día.

Desde mi ventana

Desde mi ventana

veo el viento vencido por el sol

voces que me empujan a vivir

un amanecer que no recuerdo

y dos sombras que se encuentran

por primera vez.

Desde mi ventana

veo los últimos ecos de tu voz

alguna nube disfrazada de blanco

dos sombras que huyen

y a mi mismo, que de vez en cuando,

salgo para soñar.

Desde mi ventana

veo las cosas que quiero ver.

El octavo dia

El octavo día de la semana es el más triste.

El octavo día me aplasta cualquier intención

me bloquea los dedos y anula las comunicaciones

con el satélite todopoderoso que guía mis deseos.

El octavo día se me contagian

el animo y la ilusión y me duelen las ideas

que apenas reconozco dentro de una cabeza

que piensa por costumbre en este universo catatónico

y tristemente me reconozco con los ojos fijos,

los oídos a la defensiva, los labios dormidos

y los huesos sosteniendo el mundo.

No es su tarde lo que me pesa,

no es su noche que llega con las sombras vencedoras

sobre la luz que reinaba y su infinita esperanza

de un mañana liberador.

Me pesa este agujero oscuro que me absorbe

el octavo día de cada semana de dentro a fuera

y amenaza con sacrificarme al dios mas omnívoro.