10 de diciembre de 2010

Es posible

Quizá debería bajar la basura

sin que me lo pidas.

Estar mas pendiente

de cuando te cortas el pelo

o de cuando haces algo por mi.

Quizá debería andar

mas despacio a tu lado,

planear viajes juntos,

no regalarte tantas sorpresas

y discutirlo todo por las mañanas

antes de empujarnos de la cama.

No esperar a que me llames

para oírte decir que me quieres

ni preguntarme si hoy toca

cine en el sofá.

Quizá antes de bajar la basura

podríamos simplemente mirarnos

y oír como hablan nuestras manos,

descubrir como escriben mensajes de amor

sobre el papel con forma humana

de nuestros cuerpos.

Es posible que debamos dejar

a nuestros labios que se acerquen

para reconocer el sabor del tiempo quieto.

Y es posible que mis ojos sigan a los tuyos

para saber que quieren de mi.

Y es posible, solo posible,

que por una vez te entienda

y cree una cárcel de brazos acorazados

para que te encuentres segura en ella.

Y luego es posible que baje la basura.

Y una vez que nos hallamos quitado

la mierda de encima volveré a subir,

porque es posible, solo posible,

que tu y yo nos queramos.