Yo soy el que no miente
una luz que ciega
un amante envilecido
un fajador que disfruta
las guerras cuerpo a cuerpo.
Soy el que se afila los dientes
El que tiene la voz de trueno
los dedos en garra
y las uñas como dagas
para herirte el corazón
Soy el que camina a zancadas
y de sol a sol retuerce el aliento.
Una sombra diez veces blanca
que se reconoce entre los dos
cuando mira al infinito por dentro.
Soy tu amenaza de noche.
Soy el que asesina el tiempo
entre mi dedo y tu ombligo.
Soy el que roba las penas
de tus ojos tierra, fuego y vino.
Soy el que sueña contigo.