11 de febrero de 2015

Así sea






Me acuso de no saber querer
de tener pájaros en la cabeza
de no obedecerme casi nunca
de buscarte con miedo
Me acuso de saber donde estas
de que aparezcas de día
y de noche,  y con luna
o sin ella
con el animo roto
con la boca encendida
Me acuso de haberte perdido
de no dejarte en paz
de ser y no ser
de estar y no estar
de vivir en el piso de arriba
por detrás de los ojos
al otro lado del mar
por detrás de la verdad
Me acuso de los días más largos
de no cerrar la puerta
de no buscar la paz
de no saber quererte
y de no saber quererte
y de no saber quererte
Me acuso de no querer cambiar.