Primero fue mi madre y su educación
judeo-cristiana: “Junta las piernas”, “No seas descarada”, “No mires
fijamente”, “Cuidado con las manos”, “Esa falda mas larga putona”, “Nada de
pinturas!”…
Más tarde fue mi padre: “No seas boba”, “A
mama también le gusta”, “Esto es porque te quiero”, “Tu eres mía”…
Y luego fue el cambio de sexo. No, eso fue
después. Si, justo después de que matara a mis padres.