25 de febrero de 2011

He oido...

He oído que esta noche
todo es triste para mi,
pero no recuerdo donde.
Quizá fuera un eco
o quizá en algún lugar
alguien le diga a alguien
que las palabras no son mías.

21 de febrero de 2011

Camino

Camino, camino y caminare
mientras espero en este viaje
que dura toda mi vida.
Ella que podría ser lo que quisiera
decidió convertirse en tiempo
y ahora espero.

Pasatiempo

… al cabo el calendario y sus ujieres,
esos números que cuentan
todas la veces que te deseo,
terminan por caer lentamente,
día a día, hoja a hoja
y el armazón desnudo
de este almanaque que vigila mi vida
por encima de mi mismo,
me va haciendo comprender
que si quiero ser feliz
debo jugar mas al rojo, par y pasa.
Y eso como mucho, son tres días al mes.

15 de febrero de 2011

Se

Sé que mientras sostenga
un lápiz entre los dedos,
nada malo me puede pasar.
Suelo quedarme así,
con un lápiz bailando
entre las mentiras de mi mano
y sujetando un cuaderno,
un tesoro, en la otra
esperando con paciencia
que aparezca un idea
para empezar a escribir.

10 de febrero de 2011

Un verso es...

Un verso es un disparo

certero al corazón,

el arrullo amante

de una canción,

un sin ti de vida loca

es una palabra de amor

escrita en la boca

y el beso de mi boca

que besa tu perdición.

Un verso es

un rayo que no cesa

es la intención que no pesa

es mi aliento en tu oído

es un estremecimiento

un sordo quejido

es querer y ser querido

es amar con el pensamiento.

Un verso es

sentir en mi, tu ausencia

y acallar esta agonía

que deja sin tu presencia

sin tu alma, sin tu esencia

tu vida y la vida mía

y por mas que lo pretenda

no consigo saber si te quiero

si te quise o te quería

y sueño que si no te quiero,

muero y si no muero

es porque te quiero

verso a verso y día a día.

5 de febrero de 2011

Tengo miedo

Hay días que tu ausencia, me devuelve

recuerdos que nunca tuve.

Esos días tengo miedo de que me quieras

y de que no me quieras.

Tengo miedo de quererte.

Tengo miedo de que me quieras abrazar

una tarde que este oscureciendo

y de que yo estúpidamente,

confunda la falta de luz

con tu falta de ilusión

y no quiera abrazarte.

Tengo miedo de que sueñes conmigo

y se te llene el alma de sombras

tan ciertas que puedas barajar

odios con oh dios!

y termines buscando aire

exactamente donde no lo hay.

Tengo miedo de que nunca sueñes conmigo.

Y tengo miedo de que quieras besarme

sin bajar los ojos, y que tus ojos

así, mirando de cerca

sin distancias, sin abismos,

nunca bajen la guardia

y yo caiga, me deje caer,

por esa pendiente vertiginosa

que forma la distancia,

de ese espacio infinito

entre tu boca y la mía

cosido de palabras.

Tengo miedo de que un día me llames

y ese día no tenga pinceles suficientes

para pintar la vida de color azul

y se me quede triste, en blanco y negro

y luego sea yo quien te llame cualquier día,

hoy por ejemplo y seas tu la que no estés.

Tengo mucho miedo de que un día

me recuerdes mágicamente atrapado

en el trasluz liquido de una lagrima,

y ese día yo no esté.