5 de febrero de 2011

Tengo miedo

Hay días que tu ausencia, me devuelve

recuerdos que nunca tuve.

Esos días tengo miedo de que me quieras

y de que no me quieras.

Tengo miedo de quererte.

Tengo miedo de que me quieras abrazar

una tarde que este oscureciendo

y de que yo estúpidamente,

confunda la falta de luz

con tu falta de ilusión

y no quiera abrazarte.

Tengo miedo de que sueñes conmigo

y se te llene el alma de sombras

tan ciertas que puedas barajar

odios con oh dios!

y termines buscando aire

exactamente donde no lo hay.

Tengo miedo de que nunca sueñes conmigo.

Y tengo miedo de que quieras besarme

sin bajar los ojos, y que tus ojos

así, mirando de cerca

sin distancias, sin abismos,

nunca bajen la guardia

y yo caiga, me deje caer,

por esa pendiente vertiginosa

que forma la distancia,

de ese espacio infinito

entre tu boca y la mía

cosido de palabras.

Tengo miedo de que un día me llames

y ese día no tenga pinceles suficientes

para pintar la vida de color azul

y se me quede triste, en blanco y negro

y luego sea yo quien te llame cualquier día,

hoy por ejemplo y seas tu la que no estés.

Tengo mucho miedo de que un día

me recuerdes mágicamente atrapado

en el trasluz liquido de una lagrima,

y ese día yo no esté.