15 de enero de 2011

Sobre el tiempo

El tiempo que lo cura todo

se empeña

en encontrar un antitodo

capaz de curar mi manía

tic-tac-tu, tic-tac-tu

por coleccionar relojes.

Este tiempo me desespera

mas veces de las que quiero

a esas horas de la noche,

que se me antoja demasiado largo

y dejo que vaya tomando

forma de ilusión por horas

para alquilar

como una puta

que recibe mas amor

tic-tac-tu, tic-tac-tu

del que puede soportar.

Es el tiempo que cruza frente a mi

cargado de esperanza

mientras se desvanece

y dejo que desfilen por él

los pájaros trashumantes

de una a otra estación

y que me gritan los relojes

tatuados en la piel,

que a veces suenan juntos

como si tic-tac-tu, tic-tac-yo

fuéramos solo uno.