17 de abril de 2010

LA PRIMERA CITA

Carlota se había empeñado en que yo, este año, saldría de él con pareja. No era la primera vez que se empeñaba en algo así conmigo. Debe ser que le doy penita: yo, una mujer adulta, con piso propio, coche propio y vida propia. Liberal, desinhibida, moderna, con un trabajo decente, un sueldo decente y un par de amigas locas para desenfocar el lado amable de la vida, los fines de semana. Una noche “de amigas” mientras cenábamos, Carlota Irene y yo, accedí a que me buscara un “gordi” que me quitara las manías (y las telarañas) para siempre (jamás).

Este que tengo a la vista era el segundo intento. El primero a esta misma distancia le distinguí tras sus gafas modernas de color caramelo y junto a un ramo de flores de tallo largo y color violeta que se me antojo, un látigo de esos de siete colas, como el que había visto en una peli golfa en casa de Alberto y se me quitaron las ganas. Huí, por supuesto, y en el fondo creo que me quedó algún remordimiento. Pero muy pequeño.

El chuli que veía tenia buena pinta, pelo encrespado, moreno, atractivo y vestido de casual. Joder Carlota, me dije, mira que si esta vez… De cerca le encontré despeinado, mas castaño que moreno y feote pero agradable. Y no parecía que se hubiera cambiado para la cita. Cuando digo feote me refiero a esos tipos con la cara esculpida detrás de una nariz de tucán que hay que mirar por partes.

- Marco?

Ni inmutarse. Igual es sordo. Como coño se dirá Marco con las manos? No hace falta. Marco me descubre y yo descubro un audífono de esos que utilizan algunos frikis para hablar por el móvil. A gritos, me suelta mientras me enseña un teléfono que esconde en la palma de la mano:

- Te gusta Metallica?

Me ha pillado con la guardia baja. Contesto también con un grito:

- Si, claro

- Vale tía, siéntate – responde – en cuanto acabe este temita estoy contigo.

Me siento frente a él como una idiota mientras suelto el súper bolso encima de la mesa.

Opción a: es el tío mas seguro del mundo y es victima de su propia personalidad. (porque no me habré depilado las piernas?)

Opción b: es un capullo de cojones y no me la cuela ni con gps (menos mal que no me he depilado)

Por supuesto elijo la opción a.

Apenas cuatro minutos y ventiléis segundos mas tarde se quita el pinganillo de la oreja y apaga el móvil.

- Joder tía, como me gustan los Metalca. Vas a verlos cuando vengan?

- Pues… no se… no lo había pensado.

- Como has dicho que te gustaban?

- Pues si pero también me gusta CR9 y no voy al futbol.

- Que cachonda eres, ??????

Mierda, esto le ha quedado poco fino. Contesto cortante:

- Teresa.

- Vale Teresa, porque no vas pidiendo unos cubatas de ron mientras voy a mear. He quedado con unos amiguetes antes de venir y voy lleno.

Ni me deja contestar. Se levanta disparado y se pierde. Vale dios, un trato: este no vuelve y yo empiezo a creer en ti. Saco un pito y lo enciendo mientras busco al camarero. El único que hay es un camarero-zombi que deambula por el local con la mirada extraviada en dios sabrá que, sirviendo copas al azar a cualquiera que no mire. Regresa mi futuro amor. Como para creer en dios.

- Hala, ya estoy aquí. Que ganas tenia. No veas lo bien que me he quedado.

Ahí las “dao soldao”: no quiero verlo, ni imaginármelo siquiera.

- Soy Marco y estudio cuarto de “Ciencias Tecnológicas Forestales y del Medio Ambiente” – dice, mientras me tiende la mano a modo de saludo –

Tiene la mano fresca. Ay dios! Ojala sea de lavarse las manos… Iba a decirle (por hablar de algo, que era el primer Marco que conocía) pero rápido me suelta la mano y bloquea al camarero-zombi que pasa en ese momento al lado de nuestra mesa mientras le pide dos “ron con cocacola”. Bien. Me pone el formato cazador de hombre. Le doy dos puntos. Antes de sentarse saca del bolsillo del pantalón un paquete de “Fortuna” con poca suerte a juzgar por lo arrugado que esta y lo retorcidos y aplastados que deben estar los pocos cigarrillos que adivino dentro. Lo deja encima de la mesa y sin mediar palabra coge uno de mi paquete.

- Te importa? - me pregunta mientras soba con los dedos la boquilla del elegido. - A mi me gusta mas el Marlboro pero últimamente ando mal de pelas.

Opción A: es un tío franco, directo, sin dobleces. No tendré que sopesar lo que me diga. (porque no me habré depilado las piernas?)

Opción B: es un cara dura que me va a sisar las pelas siempre que pueda. (menos mal que no me he depilado las piernas)

Por supuesto, escojo la opción A.

- Oye Marco y eso que estudias con un nombre tan largo de que va?

Joder, que mierda de pregunta. Y lo mejor es que me importa un huevo! Y por la cara que ha puesto creo que a él también.

- Buff!! No quiero ni oír hablar de ello. Me estresa mucho.

Si entrara por la puerta Bin Laden con una bomba atada al culo y se sentar en nuestra mesa este ni se inmutaría.

- Ya, pues… quieres que hablemos de algo o pasamos directamente a la cama?

Aishh, por dios. No me di cuenta que estaba bebiendo y se a atragantado. A soltado a la vez, medio eructo, una tos y dos velas con cocacola por la nariz. No quiero reírme pero no se si podré contenerme.

Cuando se repone un poco me dice con voz aflautada:

- No lo decías en serio, verdad?

Bueno, por lo menos lo ha pillado.

- No. La verdad es que no

- No si ya me parecía pero coño, Mari Tere como lo has dicho tan seria, pensé…

Mari Tere? Este gilipollas me ha llamado Mari Tere?

- Marco, Mari Tere, no, Teresa.

- Vale, vale, vale, Teresa. Pues no se, háblame de ti.

Coño, mira que lo sabia!. Como se ocurre sacar esta mierda de conversación?. Si esto es de primero.

- Pues nada, trabajo en una oficina siniestra moviendo papeles de nueve a cinco de la tarde. Una oficina de seguros.

- Joder tía, lo siento. Yo no podría.

No le capto. No se si es tonto o se lo hace. Le concedo el beneficio de la duda y le aclaro:

- Tramito expedientes que han pasado por el juzgado y pago las indemnizaciones.

Por su mirada creo que ha sido peor. Me mira como si el Atletí hubiera ganado la champions. Pero rápido compone el animo y antes de responderme asalta otra vez al camarero de la mirad perdida y le pide otros dos cubatas. (Dos puntos mas para mi churri)

- Escucha, yo no podría. Si tuviera que gastar mi vida encerrado, leyendo miserias de los demás y manejando dinero que no fuera mío, no podría vivir. La vida es algo mas Mayte y…

Mayte? Maite? Tres puntos menos por gilipollas.

- Marco, Marco escucha: es Teresa. Te-re-sa.

- Es igual porque…

- No, no. No es igual. Mi nombre es Teresa.

- Quiero decir que debes intentar crecer por dentro y ser mas tu y…

- Siiiiiiiii! Lastima que tenga que comer a diario, y cocinar, y pagar la hipoteca. Tu como lo haces?

- Yo no me someto a este sistema capitalista. Yo pretendo un mundo…

- Vamos que vives con tus padres.

- Si, pero porque quiero.

Opción A: Ghandi, Teresa de Calcuta y Obama todos juntos no le llegan a este ni a la suela de los zapatos (Lastima no haberme hecho las piernas)

Opción B: Es una fotocopia en blanco y negro de Forrest Gump. (Con lo que me ahorrado por no hacerme las piernas mañana me compro la camisa que vi en Zara)

Elijo la opción a: en el fondo soy una buenaza.

Y así otras dos horas y seis cubatasderonconcocacola. Al final me entero de que estudia porque su padre se empeño y él por joder a su padre se hizo del barça. Quiere a su mama con locura (ayyyyyyy mi churri, que rico) y quiere montar un vivero sin muchas pretensiones a medias con algún amigo. Pero mas adelante. Por ahora quiere vivir la vida… (aun tiene treinta y tres años y dice que a esta edad Jesucristo empezó una nueva vida mientras me guiña un ojo para que coja elchiste y aunque estoy a punto de seguirle la broma y decirle: “Saben aquel que diu…” me corto y dejo que siga hablando) …y salir de copas tres veces por semana y ver la champions league y jugar al futbol los domingos por la mañana y perrear el resto del finde… Tengo que preguntar a Carlota de donde a sacado este membrillo.

- Oye: tu eres de esas tías que le gusta pagar a medias en la primera cita?

Me vuelve a pilar desprevenida y mientras digo que no (si se entera mi madre me mata. Esto me lo enseño la primera vez que salí con un chico) con la cabeza caigo en la cuenta. Ojala dios no me permita seguir aquí ni un minuto mas y me haga aparecer en los brazos del duque ese de la tele. Dios? Dios? estas ahí?

- Mejor tía porque ya sabes que ando un poco corto y si no te importa… pero la próxima vez pago yo.

Como todo esto no sea una cámara oculta y aparezca CR9 debajo de la mesa preparado para lo que sea… como que no!

En cuanto salgo a la calle pienso en llegar a casa (creo que tanto cubata sin comer me ha revuelto) y meterme en la cama a dormir a pierna suelta. Mañana quedo con estas y les cuento. Ya nos echaremos unos jajas a la salud de este, este… un minuto después sale diciendo:

- Joder que ganas tenia. A mi el ron me da unas ganas de…

- Bueno Marco – le corto - yo voy al centro dando un paseito hasta casa. No vivo muy lejos.

- Te acompaño hasta la plaza. Voy a coger el autobús.

Recuerdo que pensé en diez minutos pierdo a este membrillo de vista para siempre. Lo que no recuerdo muy bien fue en el momento que llegamos a la plaza, nos despedimos, llegamos a mi casa, nos despedimos, subimos a mi casa, nos desnudamos y nos metimos en la cama. Tampoco recuerdo el polvo que echamos pero se perfectamente que el culo no era el de CR9 y que mientras terminaba de vestirse y yo me hacia la dormida fue a la cocina, se bebió una cerveza y fue al baño. Supongo que para celebrarlo. Luego se acerco para despedirse:

- Churri, me voy, no quiero molestarte mas, (cuando hay educación, hay educación) puedes dejarme algo para volver en un taxi a casa?. (cuando das con un capullo, das con un capullo) Mi madre se pone nerviosa si llego tan tarde en autobús. Dice que vivimos en un barrio muy conflictivo por la droga y que cuando…

Con tal de no escucharle no me importó sentarme en la cama desnuda mientras buscaba en el cajón de la mesilla un sobre con dinero para largarle veinte euros.

Lo primero que encontré fueron los dos preservativos para casos de emergencia que guardo y me hicieron recordar que… ay dios, ay dios. Si ayer había dos y hoy hay dos… recuerda Teresa, recuerda. Tenias otro? Tenia él? Lo traía puesto? Y si es así desde cuando? Al fin y al cabo venia de estar con sus amigos… no quise saber nada mas. Le di el billete y me planto un beso mientras decía:

- No se si será suficiente churrito, como es de noche cuesta algo mas caro el taxi pero no te preocupes que la próxima vez…

Le di otro billete de veinte creo, o de cincuenta, no sé, estaba muy nerviosa y después de acariciarme una teta, vi como se alejaba la camisa del Zara que iba a comprar por la mañana. Antes de salir de la habitación se volvió y me dijo:

- Te llamo.

- Adiós. – le dije enfadada conmigo misma.

- Adiós Terelú. Cuando te levantes baja la tapa del water que se escapa el fensui - me respondió, cerrando la puerta tras él -

Opción A: Soy idiota. Ni me apetecía, ni le conocía, ni me gustaba, ni me había hecho las piernas. Y además a pelo.

Opción B: Soy una mujer adulta, con piso propio, coche propio y vida propia. Liberal, desinhibida, moderna y para mi estos encuentros no significan una mierda.

Elijo la opción a. Y llorar todo el día, para desahogarme.