Desnudó
el alma
y aprendió
a distinguir
entre
las luces de cristal
pequeñas
sombras de color
Cerro
los ojos
para
armarse de ilusión
y
parió versos de sal
de
uno en uno con dolor
Luego muy despacio
revivió
en otros brazos
de
esos que abrazan mas
aunque
no guarden el calor
Quizá
algún día
seque
sus alas al sol
y
pueda echar a volar
entre
risas de espejo
aromas
con sabor a sal
y sueños
que hablen la verdad
de
un dulce y profundo beso.