Temo el frío. Me da miedo advertir como se acerca y me abraza mientras se apodera muy despacio de mi y mis dientes inician un movimiento rítmico, sin control.
Noto que mi piel va cediendo calor como si ya estuviera muerto y me palpo incrédulo los brazos, el cuerpo, la cara para certificar que no es cierto. Mi cabeza se inunda de imágenes entupidas que me empiezan a confundir: estoy desnudo en una gran superficie helada y veo como el calor de mi cuerpo forma una película de vaho, un halo fantasmagórico que huye sin pausa de mi y sé que en unos minutos dejare de temblar y la sangre dejara de correr por mis venas para irse congelando poco a poco.
Durante unos segundos seré consciente de estar muriendo. Mi cuerpo se ira quedando rígido mientras se tiñe de un azul pálido primero y añil después. Pensare por ultima vez en algo que me haga feliz, algo que condense en unos segundos la idea de que ha valido la pena llegar hasta aquí. Después poco a poco iré perdiendo de vista la soledad fría y blanca que me rodea mientras escucho como me late el corazón.
Tum-tum: cada latido es un paso
Tum-tum: que habrá sido de tí?
Tum-tum: si, no, si, no, si, no, si…
Tum-tum: nadie debería pasar tanto frío antes de morir!
Tum-tum: ya no respiro
Tum-tum: es el final
Tum-tum: amo estos últimos latidos
Tum : se va el frío
Tum-tum: bravo corazón, eso es coraje!
Tum-tum: podría haber amado mas?
Tum : esta bien. Ya voy.
Tum : descansa corazón
Tum