15 de octubre de 2011

120 v.p.h. (ciento veinte versos por hora)

(Dedicado)

Ahora que vuelven los vientos
y nos deja respirar el sol
es mas fácil vernos caminar
por el centro de las calles
sin hacer eses ni llevar los ojos
sumergidos en el asfalto
es mas fácil
que podamos reconocernos
en otros o en nosotros mismos
sin necesidad de mentir.
Verso con verso como
y verso dulce desayuno
verso si sueño y escribo
queda uno por castigo
queda un verso
            solo uno.

Entonces dejo a los pies
que vivan solos y procuro
no decirles hacia donde
tienen que ir pero es inútil
invariablemente sitúan su
brújula con rumbo
sur-septiembre y calculan
el tiempo para llegar antes.
Verso de lluvia y de viento
verso de tarde ausente
verso a los labios ciego
con pan trago los versos
que silban
entre los dientes.

Camino el camino
y no quedan huellas
que pueda alcanzar
cicatrices que me expliquen
que los dolores no pasan
que no hay tiempo para creer
siquiera en noches de plata
donde duerme tu luna?
donde sueña tu espalda?
Versos a cielo abierto
versos a manos llenas
versos en tiempo muerto
no quiero sangre en el cuerpo
sino versos
en mis venas.

Vivo octubre que viene
entre algodones y palabras
escribiendo luz en cada verso
y en cada rima azul del agua
con la mirada perdida
con la mirada quebrada
con su verdad a flor de piel
su mentira infinitocerrada
una conmoción de otoño
y una soledad alada.
Que sueñe el verso con versos
grabados en miles de bocas
que rimen y canten los versos
que mueran de versos presos
mis labios
mi voz
y mi boca.