Te quiero. Y te lo dije con el sol con el viento con las nubes. Pero no me bastaba y pensé decírtelo con la muerte que según dicen va mas allá del amor. Pero no puedo, yo no me lo creo. Después de la muerte se que no voy a poder seguir amándote.
Te quiero. Y te lo voy a decir abriendo los brazos para que llegues hasta dentro de mi. Y abriendo los ojos para guardar un instante después y para siempre una a una las imágenes que necesito de ti. Y con la boca. También abierta. Llena de ansia por aspirarte todas las veces otra vez. Y desde luego por la piel. La misma piel que espera alerta tu presencia lo mas cerca que consiga.
Si quisiera decirte que te quiero con el olvido, no cabria. No podría. Yo, no soy Luis Cernuda.