12 de mayo de 2012

El desierto mágico




Ben-Asiz-Yusef-Bahta, giro lentamente sobre si mismo y se dejo caer de rodillas sobre la arena, convencido de que esa noche volaría con Alá.
Pensó que si antes de morir encontraba una lámpara mágica, pediría un deseo imposible de cumplir.