La abuela loca

-          ¿Has traído el dinero?

-          Si pero no estoy seguro de lo que vamos a hacer.

-          Debiste pensarlo antes.

-          La abuela no se lo merece

-          ¿Eso importa?

-          Eres un cínico.

-          Lo se.

-          Cogiste la pistola?

-          Mírala. Y esta cargada.

-          Da miedo pensar que algo tan pequeño pueda matar.

-          Mas miedo da pensar en ser pobre toda la vida.

-          ¿Cuándo vas a matarla?

-          Dame el dinero.

-          Aquí esta. ¿Quieres contarlo?

-          Es tarde. Tendré que fiarme.

-          ¿Cuándo vas a matarla?

-          No hace falta que la mate.

-          ¿Cómo que no hace falta? ¿Que estas diciendo?

-          Que todo el mundo sabe lo mucho que necesitas el dinero que la pistola es de la abuela y que la abuela no esta bien de la cabeza.

-          ¿Entonces yo robe el dinero y la abuela me disparo al  enterarse ?

-          Así es, por fin lo has entendido. ¿Dónde quieres que te dispare?

Caleidoscopio II

Yo soy tus ojos.

Soy el ciclope que mira por ti.

Soy el que descompone y rompe

la imagen para ti.

Soy la figura azul  y roja

que se tuerce, se retuerce

y siempre quiere ver mas.

Soy el pasado en el futuro

y cuando sigues dormido

vuelvo a empezar.

Soy el túnel al final de un libro,

soy un laberinto sin hilo

soy tú, si quieres ver mas allá.

Mañana

Mañana quemare estos versos

de deseo y tiempo que le canto

y le cuento a las velas y al viento

de mi barco marinero,

el de la vida en vena,

ese que aun sueña aventurero

que por decir a besos amor y amar,

merece la pena pedirle a la luna llena

que me hunda por siempre en la mar.

Ese que a tu risa quedo prendido,

ese de antes muerto que herido,

antes muerto que prisionero

antes de marcharme quiero

decirte que te he querido.

Sin destino

-          Ha llegado tu hora!

-          Que dices? Quien eres?

-          Lo siento por ti. No tengas miedo. Yo te ayudare.

-          Pero se puede saber quien eres?

-          Soy… la Muerte!!

-          Y que quieres?

-          Que vengas conmigo!

-          Pero, para que?

-          Coño!! Soy la muerte. No tengo porque dar explicaciones!

-          Pues me parece raro.

-          Pues no hay mas. Cierra los ojos y vámonos Sergio!

-          Sergio? Que Sergio? Yo no soy Sergio!

-          Como que no? Quien eres tu?

-          Soy Adrián. El hermano gemelo de Sergio!

-          No me.. Me cago en… No sabrás donde esta tu hermano?

-          Ni idea! Mira si esta en la cama con Sandra, mi ex-novia.

-          De acuerdo, me voy. Con tanta charla se me ha hecho tarde.

-          Volverás?

-          En un instante pero habrán pasado muchos años para ti. Adiós.

-          Adiós, hasta dentro de mucho tiempo. (Si mi madre se entera de esto, me mata!! Mañana iré a ver a Sandra ahora que no esta Adrián!!)

Estrella de mar

El mar termina en el horizonte

y divide como una utopia imposible

la belleza mas profunda

del infinito mas azul.

En cambio yo apenas

puedo distinguir entre

quererte y querer.

Me gustaría cambiar mi alma

por una estrella de mar.

Tu llamada (Los zapatos rotos)

(De la exposicion de Laura Cuadrado en el Auditorio de Arroyomolinos)

“El abonado al que usted llama

 se encuentra desconectado o fuera de cobertura…” 

El abonado al que usted llama

ha decidido olvidarse para siempre de quien fue.

Desarmo cuidadosamente este teléfono

buscando donde estaba la palabra felicidad.

Este abonado quedo confuso y a la espera

de que la cobertura le trajera un mensaje de esperanza

o que al menos la voz conocida

le dijera “ ya he vuelto”.

Este abonado fue perdiendo el tiempo

por los bolsillos y desgasto los dedos

marcando los mismas teclas una y otra vez.

Intento descifrar todas las combinaciones posibles

de esos nueve números de uno en uno y de tres en tres

por si  descuidadamente los había confundido.

Este abonado quedo convertido en estatua de sal

cuando le llego una acusación del mismo infierno

diciéndole tu-tu-tu… siempre tu.

Entonces pensó en cortarse los tendones de los dedos,

pensó en tragarse la lengua

y pensó en sellar para siempre sus oídos con cera.

Y luego pensò en ella por ultima vez antes de huir.

Este abonado tiene ahora un teléfono antiguo 

que apenas descuelga y que no le ruega a nadie

que llame pasados unos minutos.

Y tiene a su lado unos zapatos muy gastados.

El teléfono no conoce la historia pero los zapatos si

y saben que ya no irán a ninguna parte.

Nota.- Laura en una amiga que pinta como veis en las fotos. Son una pequeña muestra de una exposicion que te deja sin palabras y con unas inmensas ganas de ver la proxima urgentemente. Esta unicamente se puede ver hasta mediados de marzo.